Objetivo: explicar que el problema de la selectividad social no es un dato de coyuntura sino que es un dato estructural.
Eugenio Raúl Zaffaroni explica que el grueso de los seleccionados responde al fenómeno descrito, por lo que todas las cárceles del mundo están pobladas por estereotipados según la respectiva sociedad y cultura. “Este es un dato estructural y no meramente accidental del poder punitivo, que en todo el planeta es selectivo, o sea, que su ejercicio siempre viola en alguna medida el principio de igualdad constitucional.” (2009: 27).
Cuando estaba en boga hablar de la prisión, no faltaron voces que advirtieron que el problema no era de coyuntura sino estructural. En México los proyectos (y los intentos) de reforma a la pena de prisión se deben situar en los años 70s del siglo XX. La mejor referencia es la Ley que establece las normas mínimas sobre readaptación social de sentenciados, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 19 de mayo de 1971. “coyuntura” y “estructural” eran palabras difíciles. Hoy, no existe dificultad alguna: coyuntura es combinación de fuerzas o circunstancias de una situación social determinada; en especial, la complicación de circunstancias en una situación crítica o accidental. Un problema es de coyuntura cuando tiene solución; en cambio, un problema es estructural cuando carece de solución (en cierto modo, ya no es problema), frente a él no hay alternativa o, mejor dicho, la única vía es su supresión o abolición. No se creyó que el problema de la prisión fuera estructural y de cara a ella se buscó —sin encontrar— las alternativas. (Neuman, 1984).
Apenas a finales de los 90s del siglo pasado se afirmaba que aunque el poder ejecutivo está limitado para aplicar automática y mecánicamente las leyes, en México, por el sistema presidencial y la hegemonía de un partido político, el Presidente de la República se ha convertido paulatinamente en el gran legislador e intérprete del derecho, entre otras funciones igualmente importantes para el gobierno de un país. (González Oropeza, 2003: 237). Con el fenómeno de la alternancia en el poder ejecutivo, en el año 2000, las cosas no cambiaron sustancialmente. En materia penal, el poder político hace la ley penal. Y, mientras en otros países se discute si en el campo de la jurisdicción la verdad hace la ley, en México también el poder político hace la jurisdicción. Esto último es crítico y no es estructural. Sin lugar para la duda, México necesita….democracia o, si se quiere, más democracia. (Santiago Nino, 2008: 13-24).
Bibliografía
González Oropeza, M. (2003). La interpretación jurídica en México. En R. Vázquez, Interpretación jurídica y decisión judicial (págs. 237-254). México: Ediciones Fontamara S. A.
Neuman, E. (1984). Prisión abierta: una nueva experiencia penológica. Buenos Aires, Argentina: Ediciones de Palma.
Nino, C. S. (2008). Derecho penal y democracia. En C. S. Nino, & G. Maurino (Ed.), Los escritos de Carlos S. Nino (págs. 13-24). Buenos Aires, Argentina: Gedisa.
Zaffaroni, E. R. (2009). Estructura básica del derecho penal. Buenos Aires, Argentina: EDIAR.
Certero el analizis, muy bonito post. Penetrando desde el derecho penal, hemos llegado atravez de cada uno de los niveles de este blog, hasta el Edo en si mismo.
ResponderEliminarTal cual la temeridad y precision de un cirujano, se precisa "el maligno" mismo, el tumor que aqueja nuestra sociedad. Y no es que solamente se ponga de manifiesto el cancer estructural de la organizacion estatal, en el fondo se revela algo. Si la sociedad se controla y estabiliza mediante una organizacion estatal y politica, y esa organizacion estatal y politica que mantiene el control esta descontrolada, ¿que pasa con la sociedad en general?.
Segun se predica en las aulas, y se rezan los rosarios de la teoria politica y estatal, se pronuncia la carta magna inglesa, la revolucion francesa, Hobbes, Rosseu. Se supone que aquellos seres encaminando los saberes y sentires de su sociedad, estructuraron organizaciones argumentando razones. El resultado "Edo de derecho" como resultado del devenir social.
Si nuestra organizacion estatal y politica simplemente no da los resultados y tiene muchas fallas, ¿por que la sociedad la sigue manteniendo igual?. Seria como si compraramos una television que no cambiara los canales, o diera marcha a los canales que la television quiere y no a los que nosotros queremos ver, o simplemente se negase a prender, ¿mantendriamos esa misma television, la modificariamos, la cambiariamos?