Selectividad policizante. Los objetivos del presente artículo son: a) Describir quiénes son los policías; b) comprender la selectividad policizante.
Desde hace años las policías son objeto de observación, por ejemplo, Manuel López Rey a finales de los años 70s del siglo pasado escribió: “En la mayor parte de los países la Policía está constituida por una variedad de servicios, uniformados o no. En los países de habla española y portuguesa la organización paramilitar o militar de sectores importantes de aquellos es manifiesta. En algunos la Policía militar predomina y en ocasiones constituye un ejército más o menos disimulado. En otros, lo militar aparece bajo los nombres de guardia civil, nacional, fuerzas armadas de cooperación, carabineros, gendarmería, etc.” (López-Rey, 1978: 166).
La descripción de Manuel López-Rey espanta, causa horror. Por lo cual resulta más sorprendente la observación de Eugenio Raúl Zaffaroni: “De las mismas capas sociales [Los sectores de menos ingresos, los habitantes de barrios marginales] se selecciona a los policías de baja jerarquía, que suelen sufrir físicamente las consecuencias de la violencia urbana y son sometidos a condiciones arbitrarias de trabajo (se les prohíbe la sindicalización, los reclamos colectivos, se les militariza, se les somete a un régimen autoritario, etc.).” (Zaffaroni, 2009: 27).
Otro comentario de López-Rey hace pensar que el hecho observado por Zaffaroni no le pasó desapercibido aunque lo exprese de manera azas diferente: “Son pocos los países que antes de lanzarse a un aumento de los servicios policiales emprendan una evaluación de la función policial para saber a qué atenerse respecto a ella. Añádase que en la mayoría de los países predominan regímenes que no se caracterizan por su democracia y que se interesan más en la función represiva que en mejorar la justicia penal. Para tales regímenes la selección, formación y nombramiento de los policías es algo secundario, pues lo que importa es el afianzamiento del régimen.” (López-Rey, 1978: 167-168).
Una anécdota. Hace un buen número de años se recibió la invitación para participar en un curso dentro de la escuela de policía de la localidad. Al estar frente al grupo se tuvo la ocurrencia de decir que el asunto sobre el cual versaría la exposición sería “Los derechos humanos…” Los alumnos (futuros policías) no permitieron que el expositor concluyera el enunciado y fueron muchas las voces de protesta, pues si ellos “respetaran los derechos humanos” no podrían cumplir con su función de “guardar el orden”. Se escucharon con atención todas las protestas y finalmente permitieron terminar el título de la conferencia: se hablaría sobre “Los derechos humanos de los policías.” En el acto guardaron silencio y manifestaron sumo interés sobre algo que jamás habían escuchado.
Bibliografía
López-Rey, M. (1978). Criminología. Criminalidad y Planificación de la Política Criminal (Vol. II). Madrid, España: Editorial Aguilar.
Zaffaroni, E. R. (2009). Estructura básica del derecho penal. Buenos Aires, Argentina: EDIAR.
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