miércoles, 26 de enero de 2011

¿Y el estado mexicano?

Samuel Ruiz ¡Opción preferencial por los pobres!
Estado mexicano…“Pero lo más peligroso no es la corrupción sino las tentaciones faraónicas de la alta burocracia, contagiada de la manía planificadora…” Octavio Paz

En el estado de policía ideal las agencias ejecutivas ejercen el poder punitivo sin limitaciones jurídicas. Los jueces no existen o son personajes formales que operan como apéndices policiales.
En el estado de derecho ideal el poder punitivo es regulado por los jueces.
En los estados de derechos reales las agencias ejecutivas tienden a ampliar su poder punitivo y las jurídicas a contenerlas, en permanente contradicción.
Si las agencias ejecutivas rompen la contención del poder jurídico, se desbocan y consuman una masacre.
El poder jurídico no tiene fuerza para suprimir al positivo, lo único que puede hacer es filtrarlo, evitando el paso de sus manifestaciones más irracionales y violentas.
La parte anterior de la tabla fue elaborada a partir de Zaffaroni, E. R., (2009). Estructura básica del derecho penal. Buenos Aires, Argentina: EDIAR.
Algunos textos de Octavio Paz para pensar en el estado mexicano:

“El Estado mexicano será el administrador de nuestra inminente e inesperada riqueza petrolera: ¿Está preparado para ello? Sus antecedentes son negativos: El Estado mexicano padece, como enfermedades crónicas, la rapacidad y la venalidad de los funcionarios. El mal viene desde el siglo XVI y es de origen hispánico… Pero lo más peligroso no es la corrupción sino las tentaciones faraónicas de la alta burocracia, contagiada de la manía planificadora de nuestro siglo. El peligro es mayor por la inexistencia de ese sistema de controles y balanzas que permite a la opinión pública, en otros países, fiscalizar la acción del Estado. En México, desde el siglo XVI, los funcionarios han visto con desdén a los particulares y han sido lo mismo a sus críticas que a sus necesidades. ¿Cómo podemos los mexicanos supervisar y vigilar a un Estado cada vez más fuerte y rico? ¿Cómo evitaremos la proliferación de proyectos gigantescos y ruinosos, hijos de la megalomanía de tecnócratas borrachos de cifras y estadísticas?” (Arriola, 2008: 107)

“No tenemos desde hace 50 años ninguna gran filosofía política universal. En el siglo XXI se necesitará de la imaginación política. La imaginación de Aristóteles, de Tomás de Aquino, de Maquiavelo, de Hobbes, de Marx tendrá que recrearse en nuevos modelos políticos. Hay tres elementos de la tradición política moderna  que deben reintegrarse en una futura filosofía política: la tradición liberal, que nace de la Enciclopedia; la tradición democrática, de convivencia política, entre una mayoría y diversas minorías, donde hay respeto a los derechos humanos, y la tercera, la herencia socialista, cuyas raíces están en la aspiración ética hacia la igualdad y la justicia. Todas ellas deben ser recreadas, reinterpretadas, repensadas, recogidas por una nueva filosofía política. Es esto o la barbarie: destrucción del medio ambiente o el suicidio nuclear.” (Arriola, 2008: 128)
Los textos de Octavio Paz fueron tomados de: Arriola, Juan Federico. (2008). La filosofía política en el pensamiento de Octavio Paz. México: UNAM.
(Respecto al temblor de 1985 en la ciudad de México).- “La gente no perdió la serenidad y a los pocos minutos, espontáneamente, surgieron voluntarios que comenzaron a dirigir el tránsito y a ayudar a los viejos, a los niños y a los enfermos. Los jóvenes fueron los más decididos y generosos. Me sorprendió el valor callado del pueblo, su paciencia y su fraternidad. Le agradezco a la naturaleza que, a pesar de tanta destrucción,  me haya concedido ser testigo del estoicismo y del espíritu caritativo de la gente.” (Arriola, 2008: 119).


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