lunes, 7 de febrero de 2011

Importancia actual de la contención jurídica

11-09-2001
Objetivo: repetir parte por parte, punto por punto, la afirmación de Eugenio Raúl Zaffaroni sobre la importancia actual de la contención jurídica.
Superar una situación difícil, dentro de la cual más de un jurista no sabe qué hacer, exige interrogarse no tanto por la cientificidad como por la racionalidad del saber jurídico (Carrillo de la Rosa, 2008). Se presume que ésta es la actitud que toma Eugenio Raúl Zaffaroni cuando se pregunta por la importancia actual de la contención jurídica y enseguida se nota su respuesta:
“En la actualidad esta tarea cobra especial importancia, pues las últimas décadas del siglo pasado han debilitado a los estados de bienestar y polarizado la riqueza en los países desarrollados  (y detenido el desarrollo de los subdesarrollados), potenciado la conflictividad violenta y creando una sensación general de inseguridad existencial, que se pretende compensar con una falsa sensación de seguridad mediante una mayor represión punitiva que no conoce obstáculos a su irracionalidad, manipulando a la opinión pública a través de un discurso único de medios de carácter mundial.” (Zaffaroni, 2009: 33). El texto es complejo.
La tarea del poder jurídico consistente en contener el poder de castigar, en la actualidad tiene especial importancia, ya que: Las últimas décadas han debilitado a los estados de bienestar y polarizado la riqueza de los países desarrollados. Las últimas décadas, para algunos desde 1971 y para otros a partir de 1973, han hecho débiles a los estados de bienestar. Por estado de bienestar se entendió un conjunto de instituciones públicas destinadas a elevar el nivel de vida de la fuerza de trabajo o de la población en general. Es un estado en el cual el gobierno promovió beneficios sociales a través de la generación de recursos y de la distribución de bienes y servicios hacia los ciudadanos. Su objetivo era el de administrar las contradicciones entre la distribución asimétrica de los ingresos en el mercado y la distribución simétrica de valores políticos en el estado social de derecho. La consecuencia de ese debilitamiento fue la polarización de la riqueza dentro de los países desarrollados.
Lo anterior implica que se ha detenido el desarrollo de los países subdesarrollados. Todo lo que sucede en aquellos países —los desarrollados— enreda a los llamados subdesarrollados. Puesto que nos toca sufrir esta implicación, no hay mucho que agregar.  Se ha potenciado la conflictividad violenta. En efecto, en las últimas décadas, los conflictos violentos crecen en número y en intensidad. Los ciudadanos de a pie, no sabemos ni porqué. El parte-aguas podría ser el ataque a las Torres gemelas de Nueva York (11/09/2001), pero sobre todo, su contrapartida: la “guerra” contra el terrorismo. 
 Todo lo anterior ha  ido creando una sensación de inseguridad existencial, que se pretende compensar con una falsa seguridad mediante una represión punitiva que no conoce obstáculo a su irracionalidad, manipulando a la opinión pública a través de un discurso único de medios de carácter mundial. Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego” —decía Mahatma Ghandi.
Disponible en la Web:
Carrillo de la Rosa, Yesid.  (2008). De la cientificidad a la racionalidad del discurso dogmático jurídico (El puesto de la razón práctica en la dogmática jurídica)

Bibliografía

Zaffaroni, E. R. (2009). Estructura básica del derecho penal. Buenos Aires, Argentina: EDIAR.

1 comentario:

  1. La conflictividad social resuelta por vía de la violencia es una de las más temidas en el mundo contemporáneo. Veamos el desarrollo del conflicto de Egipto que resulta extraordinariamente esquemático, seguramente la arbitrariedad y corrupción del poder político son básicos para esta situación, pero lo detonante es, históricamente, las graves carencias de desarrollo y sobrevivencia, la ambición desmedida del poder y el bienestar económico de unos pocos frente a la grave desprotección de "todos" los demás.
    Hoy, en Egipto, la sociedad civil da muestra de hartazgo y valentía para enfrentar al poder. Se ponen en pugna dos visiones del mundo, que tienen el mismo interés "mejorar el país" (al menos en el discurso). En esta situación de crisis lo que debemos preguntarnos es ¿cuáles son los límites constitucionales y de derechos humanos que permitan contener la violencia? El presidente dice que los jóvenes tienen derecho a manifestarse y que no lo impedirá, además que no se irá del poder pues lo único que ha hecho es servir a su país, por tanto, terminará su mandato y, morirá en su país. Sin embargo, se dice conservadoramente que hay más de 300 desaparecidos por las manifestaciones. Los que protestan piden su salida inmediata. Si, sin duda, la discusión sobre el ejercicio del poder, es sobre todo política y los científicos y académicos debemos luchar por mantener límites dogmáticos (estrictamente racionales) ante las situaciones de la realidad que luego sean acogidas por los que ejercen el poder político y la sociedad en general.
    Estos ejemplos, con una visión un tanto pesimista, nos llevan a suponer la existencia de conflictos irreconciliables; sin embargo, me alienta que los ciudadanos sean cada vez más racionales y dejando a un lado el temor, expresen sin reservas sus esperanzas, exigiendo decisiones coherentes y un mayor equilibrio humano, en todos sentidos. Uno de los que protestan en Egipto dijo que “los egipcios somos inteligentes” y afirmó que han manifestado su opinión y que no desistirán. Pero, “Mubarak es egipcio, por tanto es inteligente y además un gran estratega, así que en algún momento nos escuchará”-
    Hay muchas situaciones de la realidad que confirman la reflexión de Zaffaroni y nos permiten reflexionar sobre las realidades locales que vivimos.

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