Resumen
Antes de continuar con el escrito de Carlos S. Nino,
conviene recordar que el desafío actual de los ciudadanos mexicanos consiste en
reflexionar sobre los comicios, sobre el derecho al sufragio (el derecho de
votar y ser electo). Los comentarios se
refieren a la democracia electoral, en especial a los procesos electorales
mexicanos, mucho más importantes que un proceso judicial, civil o penal, porque está de por medio no un interés
particular sino la vida pública de nuestra nación.
Introducción
El propósito se
mantiene: explicar, comprender y aplicar el documento
Derecho Penal y Democracia de Carlos Santiago Nino (Nino, 2008, págs. 13-24) . El campo de estudio
igualmente es el terreno pre-filosófico, pero se acentúa en
este artículo el área electoral. Pareciera escrito ayer, pero es un texto de
Samuel Ramos perteneciente a su libro El perfil del hombre y la
cultura en México, libro
de 1934. Allí se encuentra el diagnóstico que sirve como motivo de la
reflexión:
En último término, la
imitación ha determinado en la vida mexicana un efecto que no ha llamado mucho
la atención a los historiadores, y que es, sin embargo, fundamental para
entender nuestro inmediato pasado. Consiste en el desdoblamiento de nuestra
vida en dos planos separados, uno real y otro ficticio. Tal disparidad sólo es
advertida por quien observa los hechos con la perspectiva del tiempo, más para
los hombres que estaban en ellos, no existía ninguna diferencia entre la
realidad y la ficción…El lector debe hacerse cargo bien de lo que queremos
decir. Si la vida se desenvuelve en dos sentidos distintos, por un lado la ley
y por otro la realidad, esta última será siempre ilegal;… (Ramos, 1979) .
En otro momento, el texto citado llevó a pensar en Honore
de Balzac: la ley “Es una curiosa tela de araña: las moscas grandes pasan con
facilidad, en cambio las pequeñas quedan atrapadas” y en los versos de Martín
Fierro de José Hernández, que son mucho más cercanos: “La ley es tela de araña,
en mi ignorancia lo explico, no la tema el hombre rico, nunca la tema el que
mande, pues la rompe el bicho grande y sólo enrieda a los chicos.”
El asunto de reflexión estriba en que las importantes
Reformas Constitucionales de los últimos tiempos, solamente son reformas del
texto constitucional, pero aún no cambian un ápice las relaciones de poder
reales en nuestro país.
La ley es tela de araña
En el tiempo presente una situación análoga, agravada por
la percepción que el mexicano tiene de lo imaginario y alimentada por los
medios masivos de comunicación social y de diversión. Las
elecciones en nuestro país admiten el calificativo de meramente legales, pero
siempre se pone en duda la estricta legalidad de las mismas (aquella que
contiene implícitamente la legitimidad), porque el Estado mexicano opera fuera
de los márgenes de aceptación axiológica jurídica.
Se destaca que es competencia de los jueces resolver
sobre la legalidad y la constitucionalidad de los procesos electorales (habría
que pensar también en la convencionalidad). Pero, coloquialmente, se puede
hablar a medias tintas, es decir, expresar juicios vagos y nada resueltos, que
revelan precaución o recelo. Lo cual podría llevar a pensar que los procesos
electorales en México son solamente “medio-legales” o, si se quiere, “medio
legítimos”.
Al respecto, aún se recuerdan los resultados de los comicios
municipales de Las Vigas de Ramírez en el Proceso Electoral de Veracruz, 2004.
Un grupo de ciudadanos se las ingeniaron para votar por un candidato “no
registrado” con pegatinas adheridas en la boleta electoral y en el espacio
destinado para ello. El candidato “no registrado” ganó la elección, pero en el
cómputo final el Consejo Municipal Electoral no se anduvo con medias tintas y
calificó estos votos como “no válidos” reconociendo el triunfo del candidato de
un partido político.
Los ciudadanos
impugnaron la elección y, una vez agotados los recursos internos, la
impugnación llegó a la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial
de la Federación dentro de un Juicio de Revisión Constitucional. El supremo
tribunal en materia electoral emitió una sentencia relevante, pero cuyo
contenido es uno de esos juicios precavidos y recelosos, que se pueden resumir
con las siguientes palabras: el Consejo Municipal se equivocó al calificar los
votos de los ciudadanos como “no válidos”,… pero estos votos tampoco fueron
“válidos”. Simplemente pertenecían a una tercera categoría, fueron “votos a
favor de un candidato no registrado”. Por lo tanto, la decisión final del Consejo Municipal Electoral fue
ratificada.
Los jueces resuelven de esa manera no por desconocimiento
sino -tal vez- por comodidad, pues en la papeleta que se emplea para votar se
deja un espacio en blanco para que el votante ejercite su derecho al sufragio
por un ciudadano que no es candidato, cuando no le convenza ninguno de los
candidatos postulados. Es decir, a pesar de lo que suele decir la ley
electoral, significa que un candidato “no registrado” en realidad es un
no-candidato. No cesa de ser curioso –por decir lo menos- el caso de un
ciudadano que en cada proceso electoral solicita su registro para presidente
municipal de Xalapa, porque alega que cuando el Consejo General del IEV le
rechaza su solicitud él se convierte auténticamente en un candidato no
registrado.
Hoy presenciamos como si fuera un experimento las
candidaturas independientes, pero un experimento de laboratorio, pues se tienen
controladas todas las condiciones. Por todo lo anterior, queda en pie la
cuestión acerca de derecho que tiene todo ciudadano a votar y a ser electo. Las
candidaturas independientes continuarán constituyendo un tema actual en el
debate político, mientras permanezca la tensión entre lo que son los partidos
políticos hoy en día y lo que deberían ser para el funcionamiento adecuado de
la democracia.
Ahora sí es procedente presentar la pregunta que se hace
y nos hace Carlos Santiago Nino: “Pero, ¿es plausible asumir que bajo ciertas
condiciones la gente consiente las leyes penales?” (Nino, 2008,
pág. 15)
Es muy sabido que nadie, absolutamente
nadie que delinque, quiere las consecuencias jurídico penales.
Bibliografía
Nino, C. S. (2008). Fundamentos del derechos penal.
Los escritos de Carlos S. Nino. (Vol. 3). (G. Maurino, Ed.) Buenos Aires,
Argentina: Editorial Gedisa.
Ramos, S. (1979). El Perfil del
Hombre y la Cultura en México. México: Espasa Calpe Mexicana, S. A.
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